Los socialdemócratas piden a los políticos de von der Leyen que modifiquen sus votos para volver a presentarlos a la Comisión Europea | Elecciones europeas 2024 | Noticias

El grupo socialdemócrata (S&D) de la Cámara Europea pide a Ursula von der Leyen que haga mayores esfuerzos a nivel social y político europeo en la próxima legislatura para resolver el problema europeo del acceso a la vida. Es la principal condición para sostener la continuidad ante la Comisión Europea. Antes de la votación decisiva en el Parlamento Europeo, prevista para el próximo jueves, y que el conservador alemán debe superar para seguir al grupo S&D, con menos de 136 eurodiputados, exige también que la agenda verde no quede a un lado. Los socialistas también reclaman a Von der Leyen —de la familia del Partido Popular Europeo y que pasó meses mimando a la primera ministra italiana, la ultraconservadora Giorgia Meloni, y a su grupo parlamentario, el de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR)— que no cooperar con la extrema derecha.

En su propuesta, presentada este martes a Von der Leyen en una reunión a puerta cerrada de la Cámara Europea, los socialdemócratas hablan de una falta de justicia en la vida y de una crisis que sacude a toda Europa. Proponentes que incluyan programas específicos dentro de la política europea de cohesión y una inversión adicional de al menos 50.000 millones de euros, procedentes de diversas fuentes de financiación, incluido el Banco Europeo de Inversiones (BEI), para perfilar un programa europeo. Esa marca incluía planes de vida social y equidad, apoyo a las políticas nacionales y la vida pública, una iniciativa legislativa para regularizar a los inquilinos y objetivos vinculantes para eliminar gradualmente el número de personas sin hogar en la UE. “La situación actual es un gran problema europeo, que además es transversal y parte de la eficiencia energética, la agenda de lucha contra la pobreza y otros”, afirma la eurodiputada socialista Lina Gálvez.

Los socialdemócratas también exigen la creación del cargo de Comisario Europeo Vitalicio. Una idea que Von der Leyen se mostró «receptiva», según fuentes parlamentarias presentes en la reunión. Otras fuentes hablan de un buen ambiente y afirman que el conservador alemán está trabajando para convertirlos. La ilustración es un ejemplo: la predicción era que el discurso inicial del aspirante a repetir como presidente de la Comisión Europea en esta cita duraría 20 minutos, pero duró 40. «Hemos escuchado buenas palabras, pero necesitamos más concreción y que «el convencimiento se traduce en las líneas estratégicas que Von der Leyen deberá presentar por escrito, antes del debate que celebraremos el próximo jueves en el Parlamento Europeo», afirmó Iratxe García, presidenta del S&D.

“El apoyo del grupo socialista no puede ser un cheque en blanco”, afirmó García, explicando que el legislativo había aprobado el procedimiento para apoyar de forma similar al partido alemán. “Queremos que se lleguen a compromisos en materia de política social, de derechos fundamentales. Y también queremos enviar una señal clara de que no permitiremos que los europeos den la espalda a los fundamentalistas», añadió.

Von der Leyen lidera la ofensiva para captar los 361 votos (de 720) de la Cámara Europea que necesita para instalar el nuevo ejecutivo comunitario, mientras desde hace algunas semanas hace propuestas a los líderes de la UE. El presidente de la Comisión intenta convocar a su alianza tradicional: sus eurodiputados populares, los socialdemócratas y los liberales. Los tres grupos suman 401.

Pero el proceso de votación es secreto y el alemán dice que perderán votos incluso de sus filántropos populares. Por este motivo, también está hablando con los Verdes (53 parlamentarios), con los que se reunió este miércoles -también fue entrevistado por los liberales de Renovación-, y con algunos conservadores. El martes, en su reunión con los socialdemócratas, quiso diferenciarse entre el grupo de ultradiputados Meloni, ECR, con el que se reunirá el martes, y otros, como los nuevos Patriotas por Europa, del húngaro Viktor. Orbán y el marino francés León. Pen, que pasó a ser el tercer grupo parlamentario. El alemán no considera la idea de establecer una coalición con la ECR ni una cooperación estructurada, sino más bien una colaboración concreta para iniciar iniciativas con antelación.

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Los votos de los socialdemócratas son, por tanto, decisivos para Von der Leyen. A la hora de hacer negocios, el grupo S&D, además de las políticas de vivienda, puso mucho énfasis en las dimensiones social y laboral, a las que dedicó un capítulo específico (el primero y más largo de un documento de 12 páginas). En este caso se trataría de reforzar la autoridad sindical europea o limitar las cadenas de subcontratación. También se aboga por fijar un objetivo de cobertura de gastos del 80% de los salarios, un paso que, de desperdiciarse, tendría un impacto mínimo en España, que supera significativamente ese nivel, pero que tendría un impacto notable en los países del Este, con niveles muy inferiores. de protección.

“Von der Leyen no debe abandonar la agenda social, ni la medioambiental, y aunque haya otras prioridades, hay que seguirla con ímpetu. “Ha hecho mucho, pero hay que implantarlo”, añadió Gálvez. Las delegaciones socialdemócratas coinciden con los Verdes y exigen que el Pacto Verde Europeo no resulte contraproducente. Uno de los puntos de este programa será contradictorio: la predicción es que 2035 será el último año en que los fabricantes podrán vender coches de combustión. Esta medida fue aprobada a pesar de las numerosas dificultades encontradas por la legislatura, que ahora toca a su fin y hay mucha presión por parte del propio partido de Von der Leyen, el PPE, para retirar por la fuerza la entrada de esa prohibición. Fuentes parlamentarias subrayan que en ese momento Alemania se mostró más reticente.