Airbnb prohíbe todas las cámaras de seguridad interiores

Airbnb prohíbe todas las cámaras de seguridad interiores

Airbnb dijo esta semana que prohibirá el uso de todas las cámaras de seguridad interiores en sus anuncios en todo el mundo, una actualización de su política actual que permite que los dispositivos se instalen en áreas comunes como pasillos y salas de estar.

En un comunicado el lunes, la compañía dijo que la mayoría de los listados en su sitio no tienen cámaras de seguridad internas, pero que está dando prioridad a la privacidad.

Anteriormente, se permitían cámaras de seguridad en las áreas comunes siempre que los anfitriones las revelaran a los huéspedes antes de reservar. Tenían que estar visibles, no ocultos, y no se les permitía entrar en las zonas de dormir ni en los baños. Airbnb dijo que la actualización de la política, que entrará en vigor el 30 de abril, prohíbe el uso de cámaras de seguridad en cualquier lugar de las propiedades, incluso si son visibles.

No quedó claro de inmediato por qué la compañía hizo el cambio, pero el uso generalizado de cámaras de seguridad interiores ha generado preocupaciones sobre la privacidad en alquileres vacacionales, hoteles, baños públicos, vestuarios y cruceros.

Los titulares de los periódicos y los foros de Internet han estado llenos durante mucho tiempo de informes de propietarios de alquileres vacacionales sin escrúpulos acusados ​​de espiar a los huéspedes con cámaras secretas escondidas dentro de relojes, detectores de humo, enchufes eléctricos y otros objetos comunes.

Juniper Downs, jefe de políticas y asociaciones comunitarias de Airbnb, dijo en el comunicado que los cambios se realizaron en consulta con huéspedes, anfitriones y expertos en privacidad.

«Nuestro objetivo era crear reglas nuevas y claras que le dieran a nuestra comunidad más claridad sobre qué esperar en Airbnb», dijo. La empresa es un actor importante en el mercado de alquiler a corto plazo, con más de 7 millones de anuncios en más de 100.000 ciudades en todo el mundo.

Airbnb seguirá permitiendo el uso de cámaras de seguridad exteriores, monitores de decibeles de ruido y timbres, porque son una forma eficaz de controlar la seguridad y evitar que los huéspedes organicen fiestas no autorizadas.

Pero los anfitriones deberán revelar la presencia de dichas cámaras y su ubicación general antes de que los huéspedes reserven, y los dispositivos no se pueden usar para monitorear áreas donde existe una expectativa de privacidad, como una ducha exterior cerrada o un sauna.