El muy esperado fichaje de Kylian Mbappé por parte del Real Madrid presenta numerosos beneficios para los actuales campeones de España y Europa, pero aún quedan algunos interrogantes.
Uno de ellos es cómo encaja Mbappé en el once titular, dado que su posición preferida es la banda izquierda, donde juega Vinicius Junior, máximo goleador de la pasada temporada con 24 goles. La otra es cómo el francés de 25 años se integrará en un vestuario establecido, algo que el club de La Liga analizó en enero cuando comenzaron a considerar seriamente ficharlo nuevamente.
Atlético ha detallado anteriormente cómo el técnico Carlo Ancelotti pretende utilizar un sistema flexible 4-3-3, con Mbappé jugando en el centro, Vinicius Jr en la izquierda y Rodrygo en la derecha. Esto se convertirá en un 4-4-2 en la zaga, con Mbappé y Vinicius Jr como los dos atacantes y Jude Bellingham moviéndose al mediocampo izquierdo.
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Esto deja abierta la cuestión de la personalidad. El Madrid no quería que Mbappé disfrutara del grado de poder que tenía en el anterior club Paris Saint-Germain tras renovar allí su contrato en 2022. También temían que darle un salario excesivamente alto pudiera despertar sospechas entre un grupo armonioso de jugadores. Los informes han sugerido que a Mbappé se le pagará un bono por firmar de alrededor de 100 millones de euros (109 millones de dólares; 84 millones de libras esterlinas) y luego un salario de 15 millones de euros.
Este actual grupo de jugadores madridistas está considerado como uno de los más unidos de los últimos años. Fuentes cercanas al vestuario, que como todos los citados en este artículo pidieron permanecer en el anonimato para proteger las relaciones, dijeron que el ambiente era el mejor que habían conocido jamás y reconocieron que no habían sentido lo mismo en años anteriores.
Eso es lo que dijo el recientemente retirado Toni Kroos cuando le preguntaron en un evento la semana pasada si mantendría contacto con alguno de sus excompañeros del Madrid.
«Sí, tengo una relación personal con muchos de ellos», afirmó el centrocampista alemán. «La temporada pasada no sólo fue muy positiva, sino que también tuvimos un vestuario de alto nivel, no puedo decir lo mismo de todos los equipos en los que he jugado. Son personas con las que quiero estar en contacto».
Señales en este sentido se vieron durante las vacaciones de verano de los jugadores.
Como en 2023, Vinicius Jr invitó a una selección de sus compañeros a su ciudad natal de Río de Janeiro tras la eliminación de Brasil en los cuartos de final de la Copa América contra Uruguay este mes. Muchos no pudieron ir por compromisos familiares o cuestiones de programación de torneos internacionales, pero sí Eduardo Camavinga, Ferland Mendy, Eder Militao y Rodrygo.
Los jugadores asistieron a un acto benéfico para la fundación del extremo, el Instituto Vini Jr, en el que ha invertido 1,3 millones de euros en el último año para ayudar a más de 3.500 niños, y disfrutaron de unos días de descanso, fiestas y partidos de fútbol entre ellos. Estuvieron en compañía de personas de su entorno y otras figuras destacadas del mundo del deporte y más allá, como la estrella de la NBA de los Boston Celtics, Jaylen Brown, y los cantantes Ozuna, Rauw Alejandro y Ludmilla.
Mbappé estuvo entre los invitados junto con el compatriota, amigo y ahora compañero de Vinicius Jr, Endrick. Pero ambos tuvieron que ser presentados oficialmente en el estadio del club, el Santiago Bernabéu, tras sus respectivos compromisos en la Eurocopa y la Copa América (Mbappé fue presentado el pasado martes, Endrick este sábado) y tuvieron que ocuparse de la logística de su nuevo la vida en España.
En su rueda de prensa inaugural, Mbappé confirmó que Vinicius Jr jugó un papel en su eventual llegada al Madrid. Le preguntaron qué jugadores le habían hablado del club antes de su llegada procedente del PSG.
“Tuve a todos los jugadores franceses, que siempre me dijeron y me explicaron que es el mejor (club) del mundo”, dijo Mbappé. «Incluso Vinicius, que me invitó a venir y me dijo que jugaríamos juntos en ataque. Gracias a ellos, porque siempre es bueno que quieran que juegue con ellos».
Varios jugadores expresaron públicamente su apoyo, implícito o explícito, a la contratación de Mbappé antes de que se hiciera oficial.
Cuando los rumores vincularon al Madrid con una mudanza el año pasado, Rodrygo publicó una foto de él mismo de fiesta con Mbappé en agosto. Y, una vez que se anunció el acuerdo, hubo una gran reacción en las redes sociales por parte de todo el equipo.
Fuentes de Valdebebas, el campo de entrenamiento del Madrid, dijeron que Mbappé había causado una buena impresión, describiéndolo como «inteligente» y «alegre». Esta vez el club le ofreció condiciones más bajas que en su fallida oferta para 2022, aunque su salario base se encuentra entre los más altos del equipo (y con su bonificación por firmar incluida, es, con diferencia, su jugador mejor pagado).
Mbappé hizo lo correcto en su primera rueda de prensa, diciendo que jugaría donde le pidiera Ancelotti y añadiendo que no pensaba llevarse la camiseta número 10 que lució Luka Modric durante las últimas siete temporadas, por respeto a la larga -centrocampista croata en servicio (llevará el número 9).
Hay, por tanto, buenas señales, y cabe considerar lo que pasó cuando Bellingham, otro gran personaje, llegó al Madrid el año pasado.
Los primeros informes sugirieron que Bellingham y Vinicius Jr no se llevaban bien, pero pronto se demostró que eso era incorrecto. En ocasiones cogían el mismo coche para entrenar y Vinicius Jr celebró algunos de sus goles recreando la celebración de los «brazos abiertos» del inglés. Cuando Bellingham fue entrevistado por el canal de televisión oficial del club durante las celebraciones del título de La Liga en Madrid en mayo, dijo: «Estoy aquí, con el mejor jugador del mundo», mientras abrazaba a Vinicius Jr.
En aquella entrevista, el brasileño llamó a Bellingham «Belligol», uno de los muchos apodos utilizados dentro del equipo.
El portero Thibaut Courtois mide 200 cm y por eso se le conoce como ‘Jirafa’ (Jirafa), Antonio Rudiger es ‘Loco’ (Loco), David Alaba es ‘Alabama’, Ferland Mendy es ‘General’, Eduardo Camavinga es ‘Pantera’ ( Pantera), Federico Valverde es ‘Halcón’, ‘Gaucho’ (los jinetes vaqueros que son símbolo popular en su Uruguay natal) o ‘Bombazo’ (Bomba, por la potencia de sus disparos), mientras que Arda Guler es ‘Abi’ (‘hermano mayor’ en el idioma de su tierra natal, Turquía). Los jugadores utilizan habitualmente estos apodos en las redes sociales, lo que demuestra el ambiente positivo que reina en el vestuario.
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A esto ayudó la temporada pasada la combinación de jóvenes y veteranos como Nacho, Kroos y Joselu, que abandonaron el club este verano. Pero otros jugadores experimentados como Modric, de 38 años, y Lucas Vázquez, de 33, se quedaron tras ampliar sus contratos por un año más.
El personal del club jugó un papel importante en la creación de esta armonía.
El verano pasado, el influyente jefe de cazatalentos Juni Calafat llevó a los recién llegados Bellingham, Guler y Brahim Díaz (que regresaba de un préstamo de tres años en Milán) a cenar a un conocido restaurante en el centro de Madrid. Luego, Guler organizó una barbacoa en su casa después de la crucial victoria de La Liga contra el Barcelona en abril, a la que asistieron Brahim, Valverde y miembros del personal.
Los jugadores tienen una excelente relación con Ancelotti y el resto de entrenadores. El hijo y ayudante de Carlo, Davide, es la clave, ya que, a sus 35 años, tiene una edad más cercana a la de los jugadores y habla varios idiomas.
También tienen una buena relación con médicos, fisioterapeutas y entrenadores. Esto quedó claro cuando el fisioterapeuta Jaime Salom insistió en estar en el Bernabéu para el regreso de Militao de una grave lesión de rodilla contra el Athletic de Bilbao en marzo, a pesar de la muerte de su madre esa semana. Rodrygo dedicó un gol en aquel partido a Salom.
“Este tipo de detalles se suelen facilitar de forma privada y muchas veces no son visibles, pero son muy importantes”, afirmó en su momento una fuente de Valdebebas.
Todo esto pinta la imagen de un vestuario unido, listo para recibir a otra estrella como Mbappé.
(Fotos principales: Getty Images)