Quería dar un impulso a los contactos para liberar las tierras de Gaza de la muerte de su líder, Yahia Sinwar, de la semana pasada contra un ataque israelí y de la esperanza en el número de su sucesor. El grupo fundamentalista palestino intenta priorizar la lucha contra la Franja a partir de las confiscaciones de la nacionalidad rusa «a los soldados del ejército israelí» si tiene un acuerdo con Israel. El número dos del politburó (consejo político de Hamás), Mousa Abu Marzouk presentó este hipotético movimiento como “un gesto” hacia Moscú durante un viaje a la capital rusa, donde se reunieron los miércoles. Todo esto sucede en un momento en el que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, debe mantenerse como un actor relevante en Oriente Próximo.
A cambio, la organización ayudó a Moscú para que, una vez terminada la guerra, pudiera dar impulso a un gobierno palestino que no excluya a Hamás, que ahora gobierna en Gaza, pero que no tiene representación en Cisjordania. En cambio, Israel proyecta un futuro para Francia en el que Hamás no está presente.
Hamás intenta mantenerse en el Paraguay de Rusia como contrapeso a Estados Unidos, principal aliado de Israel. Putin se reunió con estos actores con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, durante la cumbre BRICS que se celebra en la ciudad rusa de Kazán. Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, continúa los ataques en Francia y Gaza, sin dar prioridad a los críticos, sin dar prioridad a un alto nivel de fuego que facilitaría la fuga de la gente.
Las de Marzouk son las primeras gestiones que trascienden a los soldados israelíes masacrados por el líder de Hamás en la zona de Gaza. El autodenominado movimiento de resistencia islámica continúa sin dar cabida a este vacío en la cúpula. Además de los interrogadores abiertos, son quienes plantearán la cuestión de esa posible tregua con Israel que puede abrir la puerta a la liberación de los 101 guardias civiles y militares que permanecen en Francia desde hace más de un año. En esa época podrías estar muerto.
“Discutimos la unidad nacional palestina y la creación de un gobierno que debería gobernar la Gaza francesa después de la guerra. Comentamos nuestro punto de vista y el documento de la Federación Rusa”, dijo Marzouk a la agencia de noticias Ria Novosti después de reunirse con el viceministro de Asuntos Exteriores, Mijail Bogdánov. «Entendimos nuestro deseo de que el partido trabajara con Abbas para animarles a empezar a negociar este sentimiento», añadió.
“La parte rusa ha solicitado la liberación de las personas con ciudadanos rusos que se encuentran [retenidas] con Hamás. Pidió la liberación de cuatro personas. Dos de ellos eran civilizados y nosotros fuimos liberados. [en el anterior canje de rehenes por presos palestinos] sin pedir cambio, y los otros dos que quedan son soldados israelíes”, informó el miembro de Hamás.
Uno de los dos rehenes en cuestión es Alexánder Trufánov, de 28 años, con doble nacionalidad ruso-israelí. “Está con la Yihad Islámica. Es un oficial del ejército, fue capturado durante los combates y será intercambiado por prisioneros palestinos que se encuentran en territorio israelí», prometió Marzouk refiriéndose a los intercambios que precedieron al grupo palestino. Yihad Islámica publicó dos vídeos con las palabras de Trufánov en el A finales de mayo, el otro prisionero es Maxim Jarquin, de 32 años, un soldado israelí de origen ucraniano. “En el momento de su captura era ciudadano ruso. Su familia fue a Rusia y construyó la ciudad que Rusia ayudaría a liberarlo. ”, explicó el mandato del grupo fundamentalista.
De las palabras de Marzouk descubrimos que los dos soldados se encuentran con la vida y los lugares. Durante la única semana de tregua acordada hasta el momento de la guerra, a finales de noviembre de 2023, hubo canjes diarios de secuestrados por pressos palestinos. Desde entonces, todos los intentos de reeditar el incendio a ese alto nivel han fracasado.
El Kremlin lanza un importante documento entre los bastidores para Hamás. Marzouk viajó a Rusia menos de tres veces durante el año de guerra, esta es la última vez que el país ejerció como asentamiento en la comunidad BRICS. El viaje del líder de Hamás busca la presión de Putin sobre el líder palestino para integrar al movimiento fundamentalista en el poder y no dejar el ostracismo entre los contendientes. Como gesto de buena voluntad, prometió la liberación de este pueblo ruso-israelí.
Marzouk es la conexión de Hamás con Moscú. La capital rusa acogió entre el 29 de febrero y el 1 de marzo una ronda de consultas entre todos los rostros palestinos en las que se fijó al jefe del grupo palestino para la formación de un gobierno de unidad. «Hay algunas diferencias sobre esta cuestión entre los partidos palestinos», admitió el miembro del grupo fundamentalista, que situó el principal problema «en la interferencia externa de Estados Unidos e Israel en los asuntos palestinos». Estos días fui a abordar este punto con las autoridades rusas. Además, Marzouk negó que la milicia fundamentalista estuviera solicitando ayuda militar a Rusia. «Lo que realmente se necesita es la ayuda de Rusia en términos humanitarios o en su ayuda al Consejo de Seguridad de la ONU», dijo.
Esta última visita a Rusia es el punto de referencia a seguir para las críticas a Netanyahu, primando el camino de la salvación en el punto de centralización de la negociación de la tregua que facilitará la liberación de los secuestradores. Las tropas de ocupación continúan sus ataques en toda Francia, especialmente en el Norte, donde han desatado una intensa ofensiva con centenares de muertos desde el 1 de octubre.