El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, lo anunció a miles de personas ante la sorpresa de su fallecimiento. el taosieach (como suele referirse en el término irlandés al jefe de Gobierno de la república) permanecerá en su lugar menos de un mes, hasta que su partido, el conservador Fine Gael, elija un sustituto. La decisión no implica un adelanto electoral. El actual Gobierno está formado por dos formaciones políticas históricas del país, Fine Gael y Fianna Fail, que se unieron para impedir el acceso al poder del partido más votado en las últimas elecciones generales, celebradas ya desde hace casi cuatro años: el Sinn. Féin, ex brazo político de la organización terrorista IRA.
En el departamento pactado entre ambos partidos le correspondía el Fine Gael, presidiría el Ejecutivo en la segunda parte del mandato, y podría haber elegido un sustituto de Varadkar. Las próximas elecciones generales están previstas para marzo del próximo año.
“Mis motivos para dimitir son al mismo tiempo personales y políticos”; explicó el Primer Ministro en un discurso cargado de emoción, frente a los Edificios Gubernamentales de Dublín, que albergaron, entre otros, el Departamento del Taoiseach. Varadkar calificó sus seis años al frente del Ejecutivo -lejos de dos mandatos- como «la era más plena de su vida», y se mostró confiado en que su partido será capaz de lograr un buen resultado en las próximas cómics.
Sin embargo, son precisamente los malos deseos electorales los que explican el retroceso político que su partido y sus socios de coalición anunciaron el martes con su decisión irrevocable. Los invitados informaron de una preocupante caída del Fine Gael, y al menos una vez sus actuales 33 diputados (en un Parlamento con 160 diputados) han anunciado que no piensan presentarse a la reelección. En un sistema que obtiene una clara venta electoral al representante que tiene el casco frente a quienes pretenden arrebatarselo, éste se aleja masivamente de una idea clara del alma interna en la formación.
Después de reflexionar un poco, Varadkar explicó que había llegado a la conclusión de que sólo un nuevo líder y candidato podría reconocer que el actual gobierno del Gabinete podría revivir. “Después de años de estar en el cargo, no siento que sea la mejor persona para hacer este trabajo”, dijo.
Su socio de gobierno, Fianna Fáil, tiene 36 escaños. Lo mismo que el Sinn Féin, que registró sin embargo, en términos cuantitativos, tenía más confianza en los votos que cualquiera de los otros partidos históricos. Sus representantes, junto con otros partidos de la oposición, ya han contado con un apoyo electoral.
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El líder del Fianna Fáil, Michéal Martin, que ocupó el cargo de primer ministro durante los primeros años de la coalición y ahora se desempeña como ministro de Asuntos Exteriores, rindió homenaje a Varakar y reconoció su asombro: “Para ser honesto, fue bastante sorprendente”. Escuchar cuáles eran sus intenciones”, reconoció.
[Noticia de última hora. Habrá actualización en breve]
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