El proceso de formación de la nueva Comisión Europea corre un auténtico desafío de la mano del Partido Popular español contra la ministra Teresa Ribera para abordar la gestión regional del dinero. Los socialistas europeos acusan al PPE (Partido Popular Europeo) de romper la alcaldía y de alinearse con los ultras en las votaciones en Ribera y de actuar para romper el pacto para votar a los candidatos a las vicepresidencias comunitarias, que serán examinados este Martes en Bruselas.
«El PPE tenderá a explicar a los ciudadanos de Europa por qué ha roto la historia sindical proeuropea y si realmente quiere volver al lado de los populistas de extrema derecha», afirman los eurodiputados de los Socialistas y Demócratas (S&D) en un comunicado emitido este miércoles. “El futuro de Europa está en nuestras manos. Estamos dispuestos a asumir nuestra responsabilidad y actuar en interés proeuropeo de los ciudadanos que depositan su confianza en nosotros en las elecciones. Corresponde al EPI explicar dónde está”.
Los socialdemócratas están amenas, además, al romper la baría los Populares mantienen su postura de impedir el voto del vicepresidente tercero del Gobierno español como El número de la próxima Ejecutiva comunitaria omitió las explicaciones sobre el dinero que exige Ribera. “La votación sobre la próxima junta directiva de la Comisión Europea ya está en juego”, Subrayan. La predicción inicial era que esta votación en bloque sobre los vicepresidentes europeos se produciría el miércoles.
Entre las duras críticas al Partido Popular y los ultras de su público marcial —Ribera aspira a un altísimo puesto en la UE como responsable de competencias y política verde—, el ambiente entre los tres grupos centristas y europeos de la Eurocámara (PPE, S&D ) y los liberales de Renew) está tenso. Tanto es así, que no se produce un escarrilamiento total.
La responsable de Renew en Eurocámara, Valerie Hayer, ha advertido de que las negociaciones corren peligro de fracasar. “Denunciamos y lamentamos la implementación irresponsable de todas las fuerzas políticas que no contribuyen a una solución responsable y confiable”, dijeron estos miles en una breve discusión ante la prensa en la Eurocámara, en lo que instaron a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, actuará “para tender puentes”.
Los líderes de los tres grupos se reunirán en Bruselas con estos miles, junto con la Legión, según fuentes parlamentarias, para decidir los agonizantes pasos a seguir en la evaluación de Ribera y de los seis candidatos que aún no han recibido luz verde las comisiones parlamentarias. Los conservadores son partidarios de posponer la decisión varios días.
Von der Leyen, que decidió designar a Ribera —elegido por el presidente español, Pedro Sánchez— como su número dos y le recomendó la vicepresidencia de Transición Limpia, Justa y Competitiva y la poderosa tarjeta competencial, si se trata de un fondo para sacar una delante sin grandes retrasos el nuevo ejecutivo. A cambio, el Partido Popular español –junto con su grupo europeo– está tomando medidas para avergonzar el proceso, considerando que Von der Leyen también forma parte de su familia política.
El conservador alemán sigue confiando en Ribera. «Está designada por las autoridades españolas para ser comisaria», afirmó un portavoz del Ejecutivo comunitario. «El Parlamento Europeo tiene un proceso de audiencias en curso, y la presidenta le ha dado su confianza a Ribera y la ha designado vicepresidenta», añadió en su momento, precisando que nada ha cambiado en el asunto.
Los tres grupos que junto a los Verdes apoyan al alcalde que aprobó a Von der Leyen para un segundo mandato en julio, acuerdan y posponen, como estos miles inmediatamente, las evaluaciones (votación) de los candidatos a vicepresidentes que serán examinados este martes. en público en Bruselas para que este proceso se lleve a cabo en forma de paquete. El Partido Popular español, que negocia aplazar la valoración de Ribera a los próximos jóvenes, después de que la vicepresidenta tercera y la ministra de transición ecológica se enfrentaran (petición propia) en el Congreso sobre la danza, lanzan en Bruselas que la Ministro puede ser imputado en un proceso judicial por manejo de dinero. Sus camaradas del PPE reconocieron el guante.
La estrategia es guerra total contra Ribera para afectar la gestión del Gobierno del PP en la Comunidad Valenciana, frenarlo todo y esto repercutirá en el Gobierno de Pedro Sánchez. Y a partir de ahora sus compañeros conservadores europeos, encabezados por el alemán Manfred Weber, han sido prestados al juego. El PPE aspira a ganar poder en Europa incluso cuando el Partido Popular español avanza en España.
Von der Leyen, mientras tanto, se está moviendo para evitar que todo se derrumbe y resolverlo lo antes posible, lo que pesa sobre las tensiones y los juegos políticos. Si se deshace, podría poner en peligro la pronta formación de la Comisión. El conservador alemán quiere que el Ejecutivo comunitario comience el 1 de diciembre. Con un mundo de llamas, la guerra de Rusia contra Ucrania, la victoria de Donald Trump y la perspectiva de una toma organizativa contra la UE y la crisis en Alemania, donde se celebrarán elecciones anticipadas en febrero, se daba por acelerar.
Si las votaciones se retiran hasta la próxima semana, el Parlamento Europeo en pleno decidirá sobre toda la Comisión en su última sesión plenaria en noviembre. Sin embargo, sería un mal comienzo, un obstáculo para Von der Leyen y un precedente muy representativo de quienes pueden utilizar las instituciones europeas para hacer política nacional.