Sólo grabó una secuencia. Dos ratones de juguete asisten a una inquietante función teatral en un páramo. Un pájaro nos habla de “el último perro visible”, al que te tienes que encontrar en un lado de la comida para perros donde un pug muestra una historia donde una vez más tienes un pug apoyando una historia, y así hasta el infinito. Espejo contra espejo, la búsqueda del último perro visible se convierte en un acto de introspección.
A lo largo de mi vida había preguntado a mucha gente sobre esta película y nadie había podido decirme nada. Llevo un día preguntando esto por Twitter y alguien me dijo que la secuencia es sobre la película. Fantástica aventura. Lanzado en 1977 con el título El ratón y su hijo.Llegó a España hasta 1980, atrayendo la enorme cifra de 67.484 espectadores, para continuar con una triste escena en televisión. Busqué en YouTube y encontré (durante muchos años) la secuencia de la última película visible, importada de un VHS comido por el tiempo y el polvo. Todos los comentarios fueron de personas que no registraron el título de la película e incluyeron el tema, pero sí, ese momento.
Una película que te ve muy, muy pequeño, pero que te deja algo en la memoria, tiene mucha más potencia que las que ves en bolsa, pero que, a medida que creces, no dejan huella. Con muchos años de retraso en poder ver la nueva película, tenía miedo de llevarme una decepción. Y ahora que lo has visto, me gustaría que tú también lo descubras. Adapta un libro de Russell Hoban sobre dos ratones de latón, padre e hijo, que, frente a una estantería, quedan desechados. Por mi parte, busco su razón de ser (en una pequeña evasión de ese mundo) entre hampones, locos, solitarios forzados, vociros, explotadores y cantamañanas. La severidad de los personajes contrasta con la dureza de algunas secuencias, como la historia de la prostituta prostituida, o la historia del tipo que se enganchó a pedradas para una entrega. La final es una puerta abierta al calor de la familia y al confinamiento. No es una película para niños; Es una película para gente sensata. Por suerte hay varias copias a continuación en YouTube (Jamás se va a licenciar), y puedes ver esta noche. Y, si os atrevéis —que deberían—, pedídselo a vuestros hijos, a vuestros vecinos, a vuestros sobrinos. Muy pocas películas y herramientas para afrontar la verdad de la propia naturaleza.