Cinco personas han sido oficialmente imputadas por asesinato en Nueva York tras la muerte de Sam Nordquist, un hombre trans de 24 años que era de Minnesota. De acuerdo con las autoridades, Nordquist sufrió semanas de tortura y violencia física antes de ser asesinado, en un caso que ha sido descrito como uno de los crímenes más horrendos investigados en la zona.
El 13 de febrero, el cadáver de Nordquist fue hallado en un área aislada del condado de Yates, a cerca de 80 kilómetros al sureste de Rochester, después de que su familia solicitara una verificación de bienestar el 9 de febrero. Las primeras indagaciones indicaron que el joven había padecido episodios de violencia constantes desde diciembre de 2024 hasta febrero de 2025, lo cual culminó en su fallecimiento.
Información del caso
Durante una rueda de prensa llevada a cabo el viernes pasado, la capitana Kelly Swift, de la Policía Estatal de Nueva York, describió el asesinato como «uno de los crímenes más espantosos» en sus dos décadas de trayectoria. Según Swift, después de perpetrar el asesinato, los culpables movieron el cuerpo para intentar ocultar el crimen.
Los cinco acusados, reconocidos como Precious Arzuaga (38 años), Jennifer A. Quijano (30 años), Kyle Sage (33 años), Patrick A. Goodwin (30 años) y Emily Motyka (19 años), enfrentan cargos por asesinato intencional sin premeditación, mostrando una indiferencia perversa hacia la vida humana. Si son hallados culpables, podrían recibir sentencias que oscilan entre 15 años y cadena perpetua.
El viernes en la mañana, los arrestados fueron llevados ante el juez y ahora se encuentran en la cárcel del condado de Ontario, sin la posibilidad de libertad bajo fianza. De acuerdo con el fiscal del distrito Jame Ritts, se realizará una autopsia por parte de la Oficina del Médico Forense del condado de Monroe para esclarecer la causa precisa del fallecimiento de Nordquist.
Los acusados fueron procesados el viernes por la mañana y actualmente permanecen detenidos sin derecho a fianza en la cárcel del condado de Ontario. Según el fiscal de distrito Jame Ritts, la Oficina del Médico Forense del condado de Monroe llevará a cabo una autopsia para determinar la causa exacta de la muerte de Nordquist.
Sam Nordquist, quien se mudó a Nueva York en septiembre de 2024 para encontrarse con una «novia virtual», según una campaña de recaudación de fondos organizada por su familia, fue visto por última vez el 1 de enero. A partir de esa fecha, sus seres queridos no recibieron noticias suyas hasta que se denunció su desaparición, desatando las investigaciones que concluyeron con el descubrimiento de su cadáver.
Los investigadores todavía están intentando establecer el vínculo preciso entre Nordquist y los detenidos, y no se descarta la opción de que el asesinato sea considerado un crimen de odio. Swift afirmó que las fuerzas del orden también están considerando efectuar más detenciones relacionadas con esta situación.
Los detectives aún trabajan para determinar la relación exacta entre Nordquist y los acusados, mientras que no se descarta la posibilidad de que el asesinato sea clasificado como un crimen de odio. Swift aseguró que las autoridades también están considerando realizar más arrestos relacionados con el caso.
La muerte de Nordquist ha causado conmoción e inquietud, especialmente en la comunidad transgénero y LGBTQIA+. En un comunicado conjunto, varios integrantes del Ayuntamiento de Rochester manifestaron su apoyo a la familia de Nordquist y reafirmaron su compromiso con la protección de los derechos de las personas trans. «Nuestros residentes trans y LGBTQIA+ son, y siempre han sido, una parte esencial de nuestras comunidades», afirmaron los concejales Mary Lupien, Stanley Martin y Kim Smith.
El asesinato de Nordquist ha generado indignación y preocupación, particularmente en la comunidad transgénero y LGBTQIA+. En un comunicado conjunto, varios miembros del Ayuntamiento de Rochester expresaron su apoyo a la familia de Nordquist y reafirmaron su compromiso con la defensa de los derechos de las personas trans. “Nuestros residentes trans y LGBTQIA+ son, y siempre han sido, parte integral de nuestras comunidades”, declararon los concejales Mary Lupien, Stanley Martin y Kim Smith.
Por otro lado, el fiscal Jame Ritts censuró los acontecimientos, señalando que “los detalles y las circunstancias de este crimen son más que perversos”. Asimismo, subrayó que “ningún ser humano debería soportar el sufrimiento que padeció Sam”.
Un llamado por justicia
Un llamado a la justicia
La brutalidad del asesinato de Sam Nordquist ha encendido un debate más amplio sobre la violencia contra las personas transgénero y la necesidad de mayor protección y prevención. Mientras las autoridades continúan con las investigaciones, la comunidad exige justicia para Nordquist y medidas concretas para evitar que crímenes como este vuelvan a ocurrir.